

Es verdad que el ciego es el que no quiere ver. El cholo Simeone peco de debilidad y le confesó a su por entonces compañero de equipo en el Atletico de Madrid, sus dudas matrimoniales, sus problemas de pareja... su sensacion de ser engañado en fin. Entre una ronda de tequila y unas tonaditas pseudo UB40 abrió su corazon. Lo que no sabía era que el enemigo estaba mas cerca de lo que parecía.
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